Kate Hewitt ha tenido trabajos muy diversos, desde profesora de teatro a ayudante editorial o monitor juvenil, pero escribir novelas románticas es el mejor de todos. También escribe women's fiction y en todas sus historias hay un homenaje al poder curativo y redentor del amor. Kate vive en un pueblo diminuto de los Costwolds con su marido, cinco hijos y un Golden Retriever excesivamente cariñoso.