Más tarde los cruzados combatieron una cosa ante la cual les hubiera sido mejor postrarse en el polvo, una civilización frente a la cual hasta nuestro siglo XIX puede aparecer muy pobre, muy tardío. Ciertamente, los cruzados querían hacer botín: el Oriente era rico… Despojémonos de prejuicios: los cruzados fueron la más alta piratería,y nada más. La nobleza alemana, en el fondo nobleza de vikingos, se encontró en su elemento con las cruzadas: la iglesia sabía harto bien de qué modo se podía ganar a la nobleza alemana… La nobleza alemana, que fue siempre lo que fueron los suizos, los mercenarios para la iglesia, siempre al servicio de los malos instintos de la iglesia, estaba, sin embargo, bien pagada… Precisamente con la ayuda de las espadas tudescas, del valor y la sangre tudesca, condujo la iglesia su guerra mortal contratodo lo que es noble en la tierra».
Friedrich W. Nietzsche (1844-1900). Filósofo y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores más influyentes de los siglos XIX y XX. Su obra abarca una revisión exhaustiva y profunda de la cultura, la religión y la filosofía de Occidente. Entre sus obras se destacan: Fatum e historia (1862); Sócrates y la tragedia (1870); La visión dionisíaca del mundo (1870); Humano, demasiado humano. Un libro para espíritus libres (1878); La gaya ciencia (1882); Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para ninguno (1883, I y II; 1884, III; 1885, IV); Más allá del bien y del mal. Preludio a una filosofía del futuro (1886); La genealogía de la moral. Un escrito polémico (1887); El Anticristo. Maldición sobre el cristianismo (1888); El ocaso de los ídolos, o cómo se filosofa a martillazos (1889); Ecce homo. Cómo se llega a ser lo que se es (1889).