PiÊnsalo, mi antiguo amado,
mi ya no adorado,
Âŋhay que negar que fue amor
solo porque se ha agotado?
Edna St. Vincent Millay es una de las poetas norteamericanas mÃĄs fascinantes y menos conocidas del siglo XX. Perteneciente a la generaciÃŗn de T.S. Eliot y Wallace Stevens, su militancia feminista y su radical independencia provocaron que su obra tardara en difundirse, a pesar de haber ganado el Premio Pulitzer (1923). Su personalidad arrolladora congregÃŗ a multitudes en sus lecturas y polÊmicas apariciones pÃēblicas, que hicieron de ella una precursora de una nueva forma de ser mujer, liberada y bohemia, sin miedo a proclamar sus ideas polÃticas y proponer innovadoras vÃas de expresiÃŗn de la experiencia femenina.
La crÃtica ha dicho:
ÂĢConsiguiÃŗ que la poesÃa pareciera algo sencillo que cualquiera podÃa hacer, pero naturalmente no era asÃÂģ.
Dorothy Parker
Edna St. Vincent Millay naciÃŗ en 1892 en Rockland (Maine, Estados Unidos) y se graduÃŗ en el Vassar College. De muy joven llevÃŗ una vida bohemia e independiente en el Greenwich Village de Nueva York. Bisexual, provocadora y con fuertes convicciones polÃticas, pronto empezÃŗ a publicar poesÃa y artÃculos periodÃsticos, y a hacerse un lugar en el panorama literario de la Êpoca. En 1912 estuvo viajando por Europa y coincidiÃŗ en ParÃs con Djuna Barnes, con quien mantuvo una relaciÃŗn tempestuosa. Fue la segunda persona (y la primera mujer) en ganar el Premio Pulitzer de PoesÃa en 1923 como reconocimiento a la ÂĢBalada de la hilandera del arpaÂģ y otros poemas anteriores. Ese mismo aÃąo se casÃŗ con Eugen Boissevain, con quien se fue a vivir a una finca que compraron en Austerlitz (Nueva York), y que hoy se conserva gracias a la Edna St. Vincent Millay Society. La relaciÃŗn de Edna y su marido era abierta y ambos tuvieron aventuras con otras personas. En 1943, St. Vincent Millay recibiÃŗ la Medalla Robert Frost por su contribuciÃŗn a la poesÃa. MuriÃŗ en 1950, poco despuÊs que su marido, tras sufrir una caÃda en su granja.