«Esta novela es lo más bonito que he podido leer en mucho tiempo. Me ha parecido un regalo, un soplo de vida... Y todo contado con tanta delicadeza que es precioso leerlo. Solo podría hacerlo Alice. Mil gracias por regalarnos a Valentina y a Gabriel, por su vida. No he podido ser más feliz leyéndolos», Patricia Bejarano