El dibujo de la escritura, lleno de humor y de amor por la palabra, da cuenta de uno de sus talentos menos conocidos de Jorge F. Hernández, autor de La emperatriz de Lavapiés.
¿Quién no conoce a Jorge F. Hernández? De él se rumora que posee el don de la ubicuidad. Autor de novelas, cuentista, columnista omnipresente tanto en México como en España y carismático promotor de la lectura, Jorge es una figura querida e indispensable en el panorama cultural hispanoamericano. Aquí, el autor nos sorprende con una faceta más íntima pero no menos potente: su faceta de dibujante, en un recorrido gráfico por la vida literaria: autores, editores, personajes, lectores, manías...
Jorge F. Hernández (Ciudad de México, 1962) se considera guanajuatense por su extensa familia y cuevanense por culpa de Jorge Ibargüengoitia. Hernández vivió sus primeros años de vida en Colonia, Alemania, y de los dos a los catorce años en Washington, D. C., y en el bosque que puebla las páginas de Un bosque flotante. Es historiador y su tesis de licenciatura, La soledad del silencio. Microhistoria del Santuario de Atotonilco, fue publicada en 1991 y obtuvo el Premio Nacional de Historia Regional con Mención Honorífica. La emperatriz de Lavapiés, su primera novela, fue publicada en Alfaguara en 1997, y en 2000 fue reconocido con el Premio Nacional de Cuento Efrén Hernández por su relato "Noche de ronda". Es autor de cinco libros de cuentos, dos volúmenes de "cuentínimos" y seis libros de ensayo y crónica. Ha sido colaborador en diversos medios, como las revistas Vuelta de Octavio Paz y Cambio de Gabriel García Márquez, así como firma columnista del diario El País de España y Milenio de México. Actualmente es librero en Pérgamo, la librería más antigua de Madrid, rescatada del abismo.