Así, Amédée tendrá que enfrentarse a la decisión de elegir un mundo paralelo, donde nada es lo que parece, y la intriga y la traición es una constante cotidiana, o salvar su alma inmortal.
En el relato que cierra el libro, “El dios degollador”, una de los protagonistas de la anterior novela se verá envuelta en el resurgir de antiguos dioses, atrapada en una excavación arqueológica en el desierto de Perú, un campo de batalla donde se dirimirá la existencia de la propia humanidad.
Tenía diez años cuando descubrí a Poe, doce cuando me aterroricé con M.R James, trece cuando me asombré con Lovercraft, a los catorce visitaba con Asimov los mundos del Imperio, a los quince me emocionaba con Bradbury…Pueden comprender que mi referente literario sea la fantasía anglosajona. Es lo que me gusta leer, con lógicas excepciones, y por ende, lo que escribo.