Pero un día, su esposo sufre un fatídico accidente de coche. O no tan fatídico, según se mire, pues, desde que regresó de su recuperación en una clínica de desintoxicación, Dylan está muy cambiado. Ya no es el tipo egocéntrico e inmaduro con el que Cheryl tuvo la desgracia de casarse. Dylan se ha convertido en un hombre maravilloso y en un marido perfecto.
¿Podrías enamorarte sólo dos veces en tu vida y las dos del mismo hombre?
¿Serías capaz de olvidar lo desgraciada que ese hombre te hizo sentir tiempo atrás si fuera cierto que ha cambiado?
Cheryl no está segura de que sea posible, pero está dispuesta a comprobarlo.