Con toda su potencia alucinada, las palabras de Whitman y su Hojas de hierba emergen en la narración como faros que iluminan oblicuamente los deseos, traumas y pasiones de los personajes de estas tres historias electrizantes situadas en la Nueva York del pasado, el presente y el futuro, y, tal como ocurría con Virginia Woolf en Las horas (ganadora del Premio Pulitzer), le otorgan a esta conmovedora y ambiciosa novela de Michael Cunningham un sentido trascendente que la inocula para siempre en la memoria.
"El libro de los días ofrece todo tipo de placeres literarios, y todos en abundancia: suspenso, hilaridad, inventiva, romance, y un pasaje tras otro de una prosa que nos deja sin aliento".
Ethan Canin
"Este es un libro transformador, un registro encantador y desgarrado de nuestro tiempo y lugar, y de nuestro deseo de prevalecer".
The New York Observer