Furtivamente, detrás de esa política exterior de la casa Austria, operaba Equites Romani, por su excelencia, la agencia de inteligencia jamás creada, siendo uno de sus miembros el que nos permite conocer psicológicamente, con prosa erasmista a Cervantes, Shakespeare, Drake, Raleigh, María Estuardo, Isabel Tudor entre otros, desprendiéndose de ellos subtramas que revelan los secretos de sus vidas, llevándonos desde el Magreb hasta Persia, para cruzar el océano y desembocar en el Orinoco y el Caribe con el conflicto entre Inglaterra y España de trasfondo.
«El marido de la gitanilla» se centra en el nacimiento de las repúblicas modernas que, lamentablemente, no han podido desprenderse del lastre de las corruptelas autocráticas, causa de que hoy día existan miles de abatidos por el paro y la incertidumbre. Precisamente, el sentido de sus páginas es que aquéllos del siglo XVI a los que nunca se les ocultó el sol iluminen al hispano actual inspirándole a superar las actuales adversidades, desvirtuando con ello ese estereotipo nefasto que nos creó la cultura protestante...