Edgar Wallace (Greenwich 1875, Inglaterra), era hijo ilegítimo del actor Richard Horatio Edgar y de la actriz Marie Richards (Polly). Su madre le hizo bautizar por un sacerdote católico y lo inscribió en el registro parroquial como hijo de Walter Wallace, un personaje ficticio. Fue adoptado por George Freeman, mozo de mercado de pescado. Abandonó la escuela a los doce años para desempeñar distintos trabajos que le ayudaron a sobrevivir antes de marcharse a Sudáfrica. En ese país trabajó como corresponsal de la agencia Reuters durante la Guerra de los Boers y, más tarde, dirigió el periódico Rand Daily Mail. Regresó a Inglaterra y allí continuó en el mundo del periodismo y se convirtió en uno de los escritores más versados y prolíficos de la historia. Con Los cuatro hombres justos (1906) inauguró la producción de sus más de cien novelas, innumerables artículos de crítica teatral, cincuenta relatos cortos y veinticinco obras dramáticas y guiones cinematográficos. Sus libros de misterio y policíacos se convirtieron en superventas -J. G. Reeder, personaje detective de su creación, le hizo enormemente popular, y casi siempre lograba mantener dos o tres obras de teatro representándose simultáneamente. Murió en Hollywood mientras trabajaba en el guión de la película King Kong, convertido en un hombre rico e influyente en Beverly Hills, Estados Unidos en 1932.