«Ha sido mi propósito ofrecer a los especialistas, con toda modestia y la mayor fidelidad, un material que no ha pasado por el filtro peligroso de la interpretación, y de enfrentarlos con los documentos vivos que he tenido la suerte de encontrar.»
La definición del monte como espacio sagrado, alude también como origen directamente al cuerpo y a un saber femenino:
«Engendrador de la vida somos hijos del monte porque la vida empezó allí [...] el monte equivale a Tierra en el concepto de Madre universal, fuente de vida, tierra y monte es lo mismo.»
Si el monte es el principio del origen del mundo, es el monte femenino, origen de la sexualidad y de la vida.
«El monte es sagrado porque en él residen, «viven» divinidades. Los santos están más en el monte que en el cielo.»
Linkgua edita El Monte por primera vez en digital acercándolo a todos sus admiradores y los muchos interesados en las religiones africanas y las culturas yoruba, mandinga y carabalí.
Lydia Cabrera fue una destacada escritora y antropóloga cubana, nacida el 20 de mayo de 1899 en La Habana, Cuba, y fallecida el 19 de septiembre de 1991. Es ampliamente reconocida por su profundo estudio de las religiones afrocubanas y por su papel fundamental en la documentación y preservación de la cultura afrocubana.
Cabrera comenzó su carrera como pintora y periodista, pero después de un período en París y el influjo de la vanguardia europea, decidió dedicarse a estudiar las tradiciones y religiones africanas en Cuba. Este cambio de enfoque fue en parte impulsado por su hermana, la también destacada antropóloga Emma Cabrera.
A lo largo de su vida, Lydia Cabrera realizó una extensa investigación de campo, recolectando relatos, leyendas, cantos y prácticas rituales de las comunidades afrocubanas. Su obra más conocida, El Monte (1954), es un estudio exhaustivo sobre la religión, la magia, y las plantas medicinales en las prácticas de la Santería y otras religiones afroderivadas. Este libro es considerado una obra maestra de la etnografía y un recurso invaluable para quienes estudian la cultura y religión en Cuba.
Además de El Monte, Cabrera escribió numerosos otros trabajos que exploran la mitología, las prácticas espirituales y los cuentos folclóricos afrocubanos, tales como Cuentos negros de Cuba (1936) y Anagó, vocabulario lucumí (1957). Su enfoque respetuoso y detallado ayudó a elevar el estatus de las tradiciones afrocubanas tanto en la academia como en la sociedad en general.
Lydia Cabrera es recordada como una pionera en el campo de la etnografía y la antropología cultural, y su legado continúa influyendo en estudios sobre la diáspora africana y la identidad cultural en América Latina.