Holly Lovelace lo tenía todo dispuesto para el día de su boda. Incluso había reservado el vestido de novia perfecto. Lo único que necesitaba era un novio. Entonces conoció a Luke Goodwin, un hombre rico, encantador y tremendamente sexy… que no estaba interesado en campanas de boda.
Luke no podía negar que ella era increíblemente hermosa, pero, según su experiencia, eso significaba problemas. Holly creía que el matrimonio era para toda la vida, así que solo tenía que convencer a Luke de que ella era mujer de un solo hombre… siempre y cuando ese hombre fuera él.