Múltiples elementos constituyen el andamiaje dramático de El perro del hortelano de Lope de Vega, una de las comedias más deliciosas del teatro español del siglo XVII. Su personaje central, Diana, mueve prácticamente los hilos de la acción, basada en un conflicto amoroso y social, de continuos enredos y engaños, de falsas identidades, y de una ansiedad sexual que refrena el decoro, la posición jerárquica y la estima social