“Los sentimientos no los elegimos se nos vienen, se crían como la maleza que nadie planta y que inunda la tierra. Y los sentimientos delátense a veces en puerilidades sin valor aparente, en realidad elocuentísimas, reveladoras de la verdad psicológica, como ciertos síntomas leves denuncian enfermedades mortales.”
Emilia Pardo Bazán (La Coruña, 16 de septiembre de 1851-Madrid, 12 de mayo de 1921), hija de una familia aristocrática. Ya desde muy niña demostró una gran afición por la lectura y empezó a escribir con gran precocidad. Mantuvo una relación con Galdós, de la que se ha conservado la correspondencia amorosa. Fue una mujer independiente, excepcional en la España de su época y precursora de las ideas feministas actuales. Aunque siempre encontró serios obstáculos para lograr el reconocimiento de los ambientes intelectuales, reacios a admitir mujeres, en 1916 fue nombrada catedrática de Literatura, venciendo la oposición de los profesores de la Universidad Central de Madrid. No logró, sin embargo, ser admitida en la Real Academia Española.