Y si la percepción del color es algo tan complejo, su uso no lo es menos. Podríamos pensar que el color sirve para mejorar la estética del videojuego, pero esa es solo la punta del iceberg. El color es útil para mejorar el game design, la curva de aprendizaje, la usabilidad, para regular la dificultad, y en general, influye en todos los procesos que incrementan la jugabilidad.
Más allá, el color sirve para identificar una época, contribuye a modificar nuestras emociones, a identificarnos con los géneros e incluso a definir los roles de género. Este libro hace un recorrido por todos los aspectos necesarios para entender qué es el color, cómo se ha de usar y cómo podemos examinar si el color de un videojuego (propio o que queramos analizar) está usado de forma adecuada.
Emiliano Labrador Ruíz de la Hermosa (Villarrubia de los Ojos, 1971). Después de muchos años de ser profesor y coordinador del Máster de creación multimedia y serious games en La Salle Campus Barcelona-Universitat Ramon Llull, actualmente trabaja en Everis como consultor de user experience y gamificación, disciplinas en las que además está realizando su doctorado. Tiene publicados artículos científicos y de divulgación, así como charlas en diversos congresos.
Su formación artística en diseño industrial y en multimedia le llevaron a interesarse de manera profunda e intensa por el color en todas sus manifestaciones, y sobre todo en otra de sus pasiones: los (video)juegos. Le podéis seguir en twitter (@emil_lab), donde habla y debate sobre todos estos temas.