El mar lo dejó malherido en una playa de Northumbria y Valdar Nerison era un forastero en un país extranjero. Tenía un asunto pendiente en Raumerike, pero le debía la vida a su salvadora, la hermosa lady Alwynn, y antes tenía que saldar esa deuda.
Alwynn recelaba de la promesa que le había hecho Valdar de protegerla; al fin y al cabo, los hombres siempre la habían traicionado. Además, a medida que el verano iba terminándose, Valdar tendría que elegir entre volver a su tierra para luchar por su honor o quedarse y luchar por ella...