ÂĢÂĄY cÃŗmo jode este hombre con la magdalena esa!Âģ, decÃa la tÃa del protagonista de La consagraciÃŗn de la primavera de Alejo Carpentier... y lo cierto es que, desde la publicaciÃŗn de su primer tomo en 1913, En busca del tiempo perdido no ha dejado de ser una de las novelas mÃĄs glosadas, influyentes y seductoras del siglo XX. ÂĢCatedral del tiempoÂģ, como la llamÃŗ el crÃtico Jean-Yves TadiÊ, combina a lo largo de sus siete tomos la larga tradiciÃŗn del pensamiento y de la literatura francesa âde Montaigne y la seÃąora de SÊvignÊ a La comedia humana, de la EncyclopÊdie al positivismo, de Stendhal a la poÊtica simbolistaâ y crea a partir de ella una autÊntica conmociÃŗn. Su narrador, insomne y enfermizo como ÂĢuna princesa de tragediaÂģ, cuenta cÃŗmo se forma y se decide una vocaciÃŗn de escritor cuando el poder de la impresiÃŗn sensorial es tan grande que debe salvar una ardua distancia para convertirse en lenguaje. Pero la novela no es solo un magnÃfico estudio de psicologÃa de la percepciÃŗn, sino tambiÊn una crÃŗnica tan fidedigna como mordaz de la Belle Ãpoque, a menudo cÃŗmica en su exacta descripciÃŗn de las delicadezas, astucias y mezquindades de la vida social. Ofrecemos aquÃ, en una nueva traducciÃŗn de MarÃa Teresa Gallego Urrutia y Amaya GarcÃa Gallego, el primer volumen con las dos primeras partes de esta obra magna, Por donde vive Swann (1913) y A la sombra de las muchachas en flor (1917), centradas en la infancia y adolescencia del narrador, en sus primeros amores âcontrastados con los vaivenes de la pasiÃŗn de un adulto, el cÊlebre Swannâ y todas sus ansiedades, placeres y decepciones.