La búsqueda de un equilibrio interno –entre la capital y las regiones–, los problemas de comunicación, los intereses personales y la presión extranjera son algunos nudos dramáticos que permiten articular una síntesis de las múltiples versiones de una serie de hechos que ocurrieron hace más de doscientos años, con protagonistas como José Miguel Carrera y Bernardo
O ́Higgins, que además de configurar el imaginario nacional definen el origen del país republicano en el que vivimos.