Eri Carrera Le encanta el olor del mar. Se graduó en arquitectura y urbanismo y desde entonces, entre trámites y burocracia, sube en su globo imaginario y se pone a soñar... Entre un sueño y otro, después de sus cuarentas, decidió que podría dibujarlos. Y de esa semilla plantada de un pasatiempo adulto nació el deseo de ser niña otra vez.