Liberal y liberalismo son palabras que se usan con demasiada frecuencia y poca precisión en la prensa y en los debates políticos contemporáneos. En algunos casos se utilizan con un sentido positivo incuestionable, y en otros, con un dejo de sorna o desconfianza.
En este libro, Federico Reyes Heroles se pregunta qué es ser liberal, fuera de partidos y coyunturas. Y para contestar esta pregunta, más que volver a contar cronológica o escolarmente la historia del liberalismo, ofrece guías de razonamiento, preguntas clave: ¿es el liberalismo una ideología o una escuela de pensamiento? ¿Cuál es la relación del liberalismo con la verdad y con la ciencia? En la geometría política de derecha e izquierda, ¿dónde se sitúa el liberal? ¿Aspira el liberalismo a alguna clase de utopía o estado de perfección?
Ser liberal es también la crónica de una convicción vital. Federico Reyes Heroles revisita autores fundamentales -Adam Smith, David Hume, Thomas Hobbes, John Locke- y clásicos contemporáneos -Karl Popper, Hannah Arendt, Isaiah Berlin, Norberto Bobbio, Martha Nussbaum- para establecer las coordenadas de este sistema de pensamiento contrario a la paz aparente o engañosa que ofrecen los dogmas. Nos recuerda que el liberalismo es una actitud de apertura al cambio y el cuestionamiento permanentes, una cultura sustentada en el valor de la discusión, la hermandad con la ciencia y la empatía.
Federico Reyes Heroles escritor con distintas voces, ha publicado seis novelas -Ante los ojos de Desirée, Noche tibia, El abismo, Canon, El Abecedario y Sensé-, un ensayo autobiográfico sobre la vida con su padre -Orfandad- y un inventario ensayístico de los momentos que han dotado de sentido a su existencia -Registro-. El resto de su obra se divide en ensayo filosófico y político: Ensayo sobre los fundamentos políticos del Estado contemporáneo, Contrahechuras mexicanas, La democracia difícil, Sondear a México, Conocer y decidir, Memorial del mañana, Entre las bestias y los dioses, Alterados y Ser liberal. Profesor universitario de epistemología por mucho tiempo, publica un comentario político semanal desde hace más de cuatro décadas. Su independencia de posturas y corrientes ideológicas le ha valido un amplio reconocimiento de sus muchos lectores. Su obra está cruzada por el rigor analítico y la frescura literaria que atrapan al lector. Polémico y polemista obligado, mantiene, sin embargo, su vida alejada del ruido.