Aunque Nietzsche nos enseñó a filosofar a martillazos, buena parte de la tradición occidental parece haber filosofado a base de somníferos para el lector medio. Si la filosofía quiere salir a las calles, no puede limitarse a tratar los asuntos de la Academia. Los filósofos tendrán que bajarse los pantalones (como hizo, literalmente, Diógenes de Sínope) y hablar de la realidad más cercana hasta en la contraportada [las solapas] de los libros, reflexionando sobre los bostezos, los pies, la sangre, los excrementos o los gilipollas que pueblan el mundo. Hay sorbos filosóficos en los móviles, el fútbol, el sexo, las drogas e incluso en los cubos de Rubik. Y aún quedarían los tragos más importantes del individuo contemporáneo: las películas y series de televisión que consumimos.
Filosofía a sorbos vierte breves análisis sobre numerosas películas, series y dibujos animados. En estas páginas, Juego de Tronos es un pequeño tratado sobre la discapacidad, Bola de Dragón una parábola sobre el pánico nuclear, Friends una oda a la mediocridad y Alien una alegoría en clave de terror sobre el parto. Whitehead escribió que la historia de la filosofía occidental es una serie de notas a pie de página de Platón, y aquí encontrará deliciosos sorbos (notas a pie de página de Aristóteles, Descartes, Kant o Marx) en creaciones como Los caballeros del zodiaco, Rick y Morty, V de Vendetta, El bosque o (Des)encanto.
Describir todo el contenido de este libro es como querer bebérselo de un tirón. En lugar de eso, prueba a dar un par de sorbos…
Andrés Lomeña Cantos (Málaga, 1982) es profesor de Filosofía y colaborador del periódico The Huffington Post. También es doctor en Sociología, así como licenciado en Periodismo y en Teoría de la Literatura. Lomeña ha publicado el libro de cuentos Empacho Intelectual (2008), los libros de entrevistas Alienación Animal (2010), Crónicas del Ciberespacio (2013) y El Periodista de Partículas (2017), además del ensayo Ficcionología (2016). Entre sus otras creaciones destaca el guion del multipremiado cortometraje Psicópolis.