Finjamos que soy feliz
āļ¸āˇāļ¸ āļ-āļ´āˇāļ āļāˇāļą
Pero valor, corazÃŗn:
porque en tan dulce tormento,
en medio de cualquier suerte
no dejar de amar protesto.
Sor Juana InÊs de la Cruz es una de las poetas mÃĄs importantes de la lengua espaÃąola. CerrÃŗ con broche de oro el Barroco hispÃĄnico y es, ademÃĄs, una figura muy seductora: mujer, monja, sabia, defensora de la capacidad intelectual de las mujeres. Sin embargo, como toda autora cÊlebre, Sor Juana ha sido vÃctima de su fama: todo el mundo la conoce, pero muy pocos la leen.
Esta selecciÃŗn a cargo de la tambiÊn poeta Luna Miguel pone al alcance de todos los lectores la brillantez de los mejores poemas de aquella que fue perseguida por dedicarse en cuerpo y alma no a la religiÃŗn, sino a la intelectualidad y la escritura. El lector actual descubrirÃĄ en estos versos la perspicacia y el desafÃo que su poesÃa imperecedera alberga.
āļāļģāˇāļāˇ āļ´āˇāˇ āˇāļļāļŗ
Sor Juana InÊs de la Cruz (1651-1695) fue la exponente novohispana mÃĄs importante de MÊxico. EscribiÃŗ poesÃa, teatro y prosa. En 1669 comenzÃŗ una vida monÃĄstica, que continuarÃa por el resto de su vida, lo cual le permitiÃŗ dedicarse por completo al estudio y a la escritura. Ya que pertenecÃa a la corte de los virreyes, tuvo una serie de mecenas que le permitieron publicar sus primeras obras. Gracias a su talento, asà como a las controversias que muchos de sus textos generaron en su cÃrculo social, se volviÃŗ, junto a autores como SigÃŧenza y GÃŗngora y Ruiz de AlarcÃŗn, una de las poetas mÃĄs admiradas de la Colonia. Entre sus libros destacan Respuesta a sor Filotea de la Cruz, El divino Narciso, Los empeÃąos de una casa y Amor es mÃĄs laberinto. MuriÃŗ a causa de una epidemia.