Las calles se convierten en decorados improvisados y su gente en actores inesperados de una obra sin empezar y mi trabajo es convertirme en ├бvido cazador que desde la paciencia, espera, mira y dispara.
Estas fotograf├нas no pretenden ser esbozos improvisados, sino que intentan convertirse en aut├йnticos poemas urbanos, centrados en las personas y su entorno.
Londres, Barcelona, Marrakech, New York, Granada y mi ciudad actual, Almer├нa, son los escenarios elegidos para estas cien im├бgenes que muestran a su gente en su h├бbitat natural, sin filtros y sin planificar.