Ahora conoceremos por fin la historia de Damaris.
Villa Escarpia esconde demasiados secretos y ninguna respuesta. Damaris, consentida y egoísta, no sabe que ha olvidado algo muy importante. Ni que posee la llave de todo cuanto ha podido desear... Lo que no tiene claro es qué quiere, aunque no importa porque Dimitra acaba de volver a su vida y eso solo puede significar que los problemas se multiplicarán. Por suerte su libro parlante le dirá qué debe hacer, aunque parece que no tiene ningún consejo sobre su vida amorosa.
Aidan es un buen estudiante, hijo modelo, que siempre ha tenido las cosas claras. Puede que más de lo que se espera para alguien de su edad. Claro que después de sufrir un grave accidente familiar sus intereses han cambiado de forma radical; Damaris ha dejado de parecerle la joven egocéntrica por la que intenta hacerse pasar. Tal vez sea el momento de descubrir qué secreto lleva escondiendo todo este tiempo. Está decidido a hacerla confesar.
Damaris y Aidan no tienen nada en común ni quieren tenerlo. Eso lo sabe, y lo ha sabido desde siempre todo el mundo. Pero las apariencias engañan y tal vez estén destinados a entenderse mejor de lo que esperan. Las sombras de Escarpia parecen estar empezando a dejar entrever los secretos de otro tiempo que siguen entretejiendo el devenir de nuestros días.
Nunca es tarde para enseñar los dientes; el desenlace se acerca. Oviedo despertará con un nuevo orden.