Es el comienzo de una nueva vida perfecta para Victoire, ya que su madre ha conocido a un rico armador griego (con isla privada y todo) y se va a casar con él.
¿El único problema? Pâris, el hijo de su nuevo padrastro. Es sensual, seguro de sí mismo, seductor... y está decidido a enamorar a Victoire.
Y sí; ambos se desean, la atracción entre ellos echa chispas y es imposible de ocultar...
Pero con un solo beso, toda esta hermosa armonía volará en mil pedazos.
¿Merece la pena correr el riesgo?