Los pequeÃąos DETALLES
Vivimos vidas rutinarias; todos los dÃas nos levantamos, vamos a trabajar, hacemos la compra y quizÃĄ saquemos un rato para ver una pelÃcula y vuelta a empezar. Y es asÃ, no todos los dÃas ocurre algo extraordinario, aunque a veces pasa, es verdad, pero la vida es una rutina constante que debemos aprender a convivir con ella.
Dicen que hay que ser feliz, incluso hay quien dirÃĄ que es feliz constantemente, pero yo no me lo creo. La felicidad como constante no existe. Que no os engaÃąen. Podemos tener ratos felices, muy felices o tristes, incluso algunos muy tristes. Debemos empezar a valorar los pequeÃąos detalles de nuestra vida, en ellos sà que radica la verdadera felicidad.
A lo largo de nuestro dÃa debemos aprender a valorar esas pequeÃąas cosas que nos hacen sonreÃr y que normalmente no nos fijamos en ellas. Un mensaje de ÂĢbuenos dÃasÂģ, el olor a cafÊ por la maÃąana, la caÃąa de cerveza helada al final del dÃa en verano, el beso de despedida de esa persona a la que quieres. Elige tu propio pequeÃąo detalle, hay muchos a lo largo del dÃa, fÃjate.
EmociÃŗnate con lo pequeÃąo, vÃvelo al mÃĄximo, sueÃąa, no dejes de soÃąar, lo pequeÃąo puede hacerse muy grande. EnamÃŗrate, enamÃŗrate hasta el infinito, no dejes nunca de sentir.