About this ebook
Para Sam, este caso en particular no promete mucho. Su cliente es una secretaria que observa a su jefe desmoronarse, y ella no puede soportarlo. El caso exige sutileza y astucia y este no es su tipo de trabajo normal. Pero ella le agrada y lo acepta de todas maneras.
Y luego descubre que no son las presiones del trabajo las que acaban con su jefe sino sus colegas, un culto de científicos. Su líder es un visionario/profeta híper-inteligente cuya filosofía personal lo conduce a un acto final: producir un evento calamitoso que va a acabar con la vida de cientos de personas. O más.
Dyke se pone en camino para que este loco no logre sus objetivos. Un camino que lo pone en peligro, a su nueva compañera y pareciera que también a cualquier otro que se interponga en el camino de este plan apocalíptico...
About the author
Keith Dixon
Un escritor profesional desde hace muchos años, ahora escribiendo novelas policiales exitosas que se venden en todo el mundo.
Escribo, edito y leo. Trabajé como corrector de pruebas, redactor, editor y creador de contenido online para organizaciones de enseñanza. Durante un tiempo trabajé como psicólogo corporativo, dictando cursos de capacitación para diferentes compañías muy conocidas. Desde esta corta historia, se puede decir que nunca estuve realmente satisfecho con una descripción formal del trabajo, y en mi mente siempre tuve la idea de que volvería a escribir. Comencé joven y cuando tenía veintidós años había escrito ya siete novelas inéditas, aunque tenía un agente y había vendido un cuento de ciencia ficción a una revista que también publicó Michael Moorcock. ¡Pensé que estaba en mi camino!
Pero entonces tuve que conseguir un trabajo adecuado, y luego tuve que ir a la universidad y obtener un título para poder conseguir un mejor trabajo. Y luego tuve que conseguir un Master para poder conseguir un trabajo aún mejor...antes de que lo sepas, transcurrieron muchos años y todavía no había vuelto a escribir.
Así que empecé de nuevo, escribiendo en los tiempos libres entre los trabajos de consultoría, me tomó siete años escribir la primera novela de Sam Dyke, otros tres (¿o eran cuatro?) para escribir la segunda... y luego decidir maldita sea, si quiero ser un escritor, tengo que actuar como si fuera un escritor. Así que con Crash asegurando que había poco trabajo para personas como yo, y teniendo una pequeña pensión privada para pagar por la comida, dejé el trabajo adecuado y volví a escribir. Y me encanta. Por supuesto, el hecho de que puedo publicar por mí mismo, y que la gente tiene lectores de libros electrónicos, es una bendición enorme para las personas en mi posición. No podría haber hecho lo que estoy haciendo ahora hace cinco años atrás.
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