Lara Gray tenía fama de atrevida, pero seguía siendo virgen; y, cuando se encontró con Raoul di Vittorio, el hombre más atractivo de Roma, se quedó atónita. ¿Cómo era posible que la hubiera cautivado tanto en una sola noche?
La impresionante y refinada Lara no sabía que el tenaz y rico Raoul necesitaba una esposa temporal tras el desastre de su primer matrimonio. Lara era perfecta para ese papel. Pero, si se quería salir con la suya, Raoul tendría que hacer dos cosas: convencerla para que se casaran y mostrarle las ventajas de convertirse en la nueva señora Di Vittorio.