Eso era lo que le había prometido el jeque Ben Rassad a Jamie Morris cuando la bella joven le pidió protección. Y, por mucho que se esforzó en pensar que ella era tan inocente como él experimentado, Rassad no pudo reprimir la pasión que se había desatado entre ambos. Cuando descubrió que ella llevaba en su vientre al heredero de su reino, decidió pedirle que se convirtiera en su esposa.
¿Conseguiría convencer a Jamie de que ella era la única mujer capaz de entender y amar al hombre que había tras su imponente imagen de jeque?