Mallory O’Brien deseaba tener un hijo más que nada en el mundo. Y el inteligente e increíblemente sexy Whit Manning era el hombre perfecto con el que hacer realidad el deseo. Seducirlo sería un placer… para ambos. Pero Whit no era de los que buscaban algo permanente y Mallory no tardó en darse cuenta de que dejarse llevar por la atracción que siempre había sentido hacia él conllevaba un precio que no sabía si estaba dispuesta a pagar. Porque, una vez que acabara el romance y ella estuviera embarazada, ¿cómo podría volver a estar con él?