El apuesto Conde de Droxford, disfrutaba de todos los privilegios, de ser adinerado y soltero. Ahora, por decreto del Rey William, él debería estar casado dentro de un mes. —Tendré de encontrar a una esposa— le dijo a su hermosa y bella acompañante—. ¡Necesito de una complaciente y conforme esposa, que no interfiera en mis asuntos!Para la bella y hechizante Karina de ojos verdes, era la oportunidad para escapar de la pobreza y dificultades, ofreciéndose a sí misma, como la esposa dócil y complaciente que él necesitaba! Así hicieron sus votos de matrimonio sin amor; el Conde y la encantadora chica del campo. Pero en la moda de Londres, Karina rompió con su promesa de ser complaciente, pues se había enamorado del Conde perdidamente, y acabó atrapada por un amor, que para ella, era imposible!