Tungkol sa ebook na ito
Teresa se va seis meses a Nueva York a una sola misión: encontrar marido. Con ayuda de las casamenteras contratadas por su familia, debe cumplir con su sueño -y el de su familia- de "verla novia". Sin embargo, cumplir con las exigencias que arrastra una mujer judeo-mexicana desde niña para encontrar a the one tomará más tiempo del imaginado.
Pero claro, imposible confesarle a su círculo social que ese es el objetivo. Así que inventa la coartada perfecta: convertirse en algo similar a Mozart, gracias a un piano Steinway 1875 que se coló en su vida.
Ella parece estar lost in translation con el dating neoyorkino. Se convierte en serial dater y sale con muchos: el que la ghostea, el player, el príncipe# de mármol, el que busca en ella a su madre. Además de mantener una relación con el online dating y el swipe, su relación más íntima es con el piano. Pero, sobre todo, con su maestro: un virtuoso argentino que podría ser el perfect match.
En la Gran Manzana se enfrenta con múltiples cambios de departamento, cuestiona todas sus creencias, y se contagia de las ganas de "hacerla" con su negocio de té chai. Es en este tiempo que Teresa dejará de buscar al esposo perfecto para liberar su pasado, y entonces sí, encontrarse con el gran amor de su vida.
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Tungkol sa may-akda
Teresa Zaga-Cohen: nací en la Ciudad de México en# los ochenta. He sido inquieta desde niña, pero en silencio. He mudado de profesiones tanto como he dado swipes en el online dating world. Trabajé como periodista con Carmen Aristegui. Soy maestra de yoga desde los 19 años; uno de mis alumnos fue Cuauhtémoc Blanco. Fui maquillista profesional; usaba pestañas y uñas postizas. Eso fue antes de hacerme hippie-chic. Escribí y autopubliqué mi primer libro 54 a los 25 años. Eran historias sobre mi padre, que había muerto. La gente lloró al leerlo. En 2012 publiqué en la editorial Rosa María Porrúa Yo, Objeto, un libro de relatos cortos. Produje una serie de lecturas públicas con la SEP, en donde conocí a escritores de renombre y me di un taco de ojo con los galanes de telenovela a los que preparé para que leyeran fragmentos de libros. A los 26 abrí mi negocio de té chai en la Condesa. Soy blogger, pero no le echo tantas ganas como debería. Me gusta tocar el piano, bailar flamenco, esconderme cuando lo necesito, y escribir por las mañanas acompañada de mi perrita Cami. Y bueno, ¿ya qué? Soy del 84.
