La calidad de la obra de McMaster ha sido fuente de frecuentes polémicas entre la crítica especializada, contando con acérrimos defensores y detractores. Para algunos, destaca por la fluidez de su narrativa, y por la capacidad para dotar de carisma y riqueza psicológica a sus personajes, mientras que otro sector de la crítica repudia su excesiva simplicidad argumental. Inicialmente los éxitos de la escritora vinieron por parte del público, y no de la prensa especializada, aunque con el tiempo ésta ha reconocido también sus méritos, con premios como el Nébula, otorgado por la SFWA.