Blaine, un ganadero adinerado, tenía montones de mujeres dispuestas a llamar su atención, pero ninguna le había interesado tanto como Sienna. Con sus ojos de color ámbar y su cabello caoba, era la mujer más atractiva que había conocido nunca. Sin embargo, no debía olvidar que estaba allí representando a la esposa de su hermano fallecido para reclamar la fortuna de los Kilcullen…