Tras hacer la autopsia, Sara Linto —la nueva forense del GBI y amante de Will— descubre que la ingente cantidad de sangre encontrada no pertenece a la víctima. Con seguridad, un rastro de sangre que sale fuera de la escena del crimen indica que hay otra víctima, una mujer que ha desaparecido... y que si no la encuentran pronto, morirá.
La escena del crimen pertenece al habitante más famoso de la ciudad: un rico, poderoso, bien conectado atleta protegido por los abogados más caros de Estados Unidos, un hombre que ya se había librado de un caso de violación pese a los esfuerzos de Will por encarcelarle.
Pero lo peor está aún por venir. Las pruebas pronto vinculan el pasado turbulento de Will con el caso... y las consecuencias caerán sobre su vida con la fuerza de un tornado causando estragos en Will y en todos aquellos que están a su alrededor, incluyendo a sus colegas, familiares, amigos e incluso a los sospechosos que persigue.
Un suspense implacable y con un ritmo frenético, habitado por personajes en conflicto que cobran vida más allá de las páginas. La mujer oculta es una aguda novela de amor, pérdida y redención.
El libro pertenece al género negro, al thriller, pero creo que ésta no es significativamente la parte más importante, tal es la profundidad de las relaciones personales que hay en la novela.