Cuando Elena de White escribió acerca de la oración y su poder, y de la necesidad que el cristiano tiene de orar, se valió de su propia experiencia. La obra especial que le fue asignada la llevó, muchas veces, a caer sobre sus rodillas en busca de fuerzas provenientes de Dios. Este libro no solo incluye sus declaraciones más conocidas sobre el tema de la oración, sino que también contiene algunas que no lo son tanto. Las citas aparecen según los puntos que cubren todos los aspectos principales del asunto. Los últimos cuatro capítulos contienen declaraciones extensas sobre tópicos particulares como la fe y la oración, la importancia y el privilegio de orar, y el Padrenuestro y la oración en la vida cristiana.