En todos los cuentos hay un parto. Y, como todo el mundo sabe, cada parto es un mundo: los hay difรญciles, extraordinarios, imposibles, estrambรณticos, fascinantes. Como las criaturas que, tras meses de gestaciรณn, salen al mundo. Criaturas que se desenvuelven al margen de nuestra voluntad, de nuestros deseos. Criaturas largamente esperadas que son un misterio, un milagro, un desconcierto, una alegrรญa. La encantadora seรฑorita Clock vive demasiado aprisa. La hija de Caterina Pocski se mueve como pez en el agua. El cรกndido Roc es feliz asรญ, con un pezuรฑa de cochinillo. El enterrador, un hombre triste, tiene una razรณn para estar contento: bajo tierra ha encontrado un niรฑo. Los Petarol se han quedado helados: ยฟquiรฉn grita en la cocina? Con el detonante del nacimiento de un bebรฉ, Teresa Colom repasa la existencia desde el inicio hasta la muerte y crea un universo completo, un mundo imaginario, en ocasiones cruel, pero lleno de ternura y humor.