Canadá, invierno de 1893. En una remota región cuyas costumbres han permanecido arraigadas durante siglos bajo la sombra de la religión y la superstición, cuatro hermanos crecidos en el seno de una familia humilde tendrán que enfrentarse a la terrible realidad de ver cómo su propio padre empieza a obsesionarse con la demencial idea de que existe un ser sobrenatural al que atribuye toda su desdicha. Convencido de que sus hijos corren un peligro inminente a manos de ese ser imaginario y de que así los está protegiendo frente a su oscura amenaza, el desesperado padre los acabará llevando consigo hasta una lóbrega caverna situada en las entrañas de una vieja mina abandonada. Será en ese sombrío e inhóspito lugar dejado de la mano de Dios donde se sucederán unos hechos espantosos e inimaginables que pondrán en peligro las vidas y la cordura de todos ellos.