En el Londres de los años veinte, Virginia Woolf empieza a concebir una nueva obra, la que será la célebre novela La señora Dalloway. En 1949, Laura Brown, una joven ama de casa de Los Angeles, prepara una tarta de cumpleaños para su marido con la ayuda de su hijo pequeño, Richie, mientras sólo piensa en seguir leyendo la novela de Virginia Woolf. En los años noventa, en Nueva York, Clarissa Vaughan compra flores para una fiesta en honor de Richard, un antiguo amigo enfermo de SIDA que ha recibido un importante premio literario.