De forma inesperada, de un día a otro, nuestra rutina cambió, nuestra vida cambió. No solo en un país o en una región... en todo el planeta. La cercanía quedó prohibida. Fuimos atados, enjaulados a causa de un enemigo diminuto, invisible, pero peligroso. Miles de historias han surgido, entre ellas de: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.