Alexander del Castillo estaba comprometido desde que era niÃąo y no podrÃa casarse con una mujer de su propia elecciÃŗn. Lo que Alexandre no sabÃa era que, por suerte, su futura esposa, Loren Dubois, cumplÃa de sobra con los requisitos necesarios para ocupar un lugar a su lado y en su cama.