Los escritores de la Biblia –afirman los autores de este diccionario– eran verdaderos artistas desde un punto de vista literario. Por tanto, leer y estudiar la Biblia desde una perspectiva literaria que incluya la aclaración de sus imágenes, símbolos y figuras de lenguaje, aporta una comprensión mucho más amplia de su significado y con ello una mejor captación de su mensaje moral y espiritual. Aunque pensado y escrito a nivel académico, su principal audiencia no son los eruditos. Los autores se han esforzado en conseguir una obra legible y entendible, que no solo sirva como herramienta de referencia indispensable para complementar los diccionarios bíblicos, sino también que despliegue nuevas vías de lectura y apreciación de la Biblia.