Leyendo a Euclides fue escrito en 1947 con el objetivo de atraer la atención de lectores no matemáticos en el estudio de conceptos fundamentales de la geometría y la filosofía. Tras analizar el pensamiento socrático y deducir interesantes conclusiones de tipo filosófico, Levi rechaza la divulgada interpretación de la vida y la obra de Euclides, introduciendo luego al lector en el análisis exhaustivo de los inmortales Elementos. La lógica de la geometría de Euclides, en particular su sistematicidad y coherencia, sigue suscitando admiración. Beppo Levi le dedica un estudio profundo aunque despojado de la habitual y pesada carga de erudición.