Casi imposible imaginar que detr├бs de su figura de santo, de su imponente presencia de pastor evangelista, de su carisma desbordante, y de la exquisita forma de predicar, se escondieran tantas aberraciones. Los pecados del pastor Mario fueron desconocidos por todo el mundo, hasta que uno de sus m├бs fieles seguidores, abrumado por su conciencia, decidi├│ que deb├нa contar todo lo que vio, vivi├│ y escuch├│ de la propia voz del pastor. Esta no es la historia de un demonio ni de un ├бngel, sino de un hombre que inici├│ con buenas intenciones su vida cristiana, pero termin├│ enga├▒ando, manipulando y da├▒ando a quienes se interpusieran en sus objetivos, un pastor embriagado de poder y fama, sobrepasado por la fuerza m├бs ind├│mita de todas: su propia humanidad.