Sensual, perverso e inquietante, Junichirô Tanizaki relata aquí sin tapujos ni censura la obsesión retorcida de un hombre por los bellos pies de una joven.
«Si alguien me hubiera preguntado "¿Qué es más importante, tu vida o los talones de Fumiko?", yo le habría respondido enseguida que o segundo. Si debía morir por los talones de Fumiko, moriría de buena gana.»
Junichirô Tanizaki (1886-1965), novelista, autor dramático y ensayista, nació en Tokio, Japón, el 24 de julio de 1886. Fue un muchacho brillante que, tanto en la escuela secundaria como en la preparatoria, se distinguió por sus altas calificaciones. Fue admitido en la Universidad Imperial de Tokio en 1908, donde combinó sus estudios con los inicios de su actividad literaria y con una vida desordenada y bohemia, en la que al refinamiento de la juventud dorada de la capital se sumaban los influjos de sus lecturas: Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire u Oscar Wilde. Abandonó sus estudios en 1909, pero pronto obtendría la fama con la obra Shisei ( El tatuador), publicada en 1910. Insatisfecho con las tendencias literarias de su época, representadas por el naturalismo, buscó la belleza del arte auténtico. Retrató audaz y magníficamente el mundo de los sentidos al describir en una forma perfecta aunque metafórica el deseo carnal, naciendo así lo que se denominó la «aromática y fuertemente excitante literatura de Junichirô Tanizaki», a menudo criticada como anormal y próxima al sadismo y al masoquismo.