Poeta verdadero y, quizás por eso mismo, poeta de pocos libros, a
contracorriente de todas las corrientes, descreído de todas las iglesias,
incluyendo las estéticas e ideológicas. Partidario de la ironía y aun del
cinismo, prosaico y sentimental, su poesía, su verso, cortante y preciso como
un bisturí, nos muestra, nos enseña, ante todo, algo eternamente moderno, la
feliz construcción a lo largo de los poemas de un personaje, que no es sino el
propio Luis Carlos López.
López vierte sobre las cosas y las gentes una mirada ligeramente
oblicua, predecesora de la vanguardia, que actúa como disolvente o reactivo de
la realidad. López huye de la solemnidad, de la retórica palabrera, de las
huecas pretensiones de eternidad y de ese pedestal de cartón piedra que parecen
pedir tantos poetas. Cosas todas ellas que para muchos constituyen características
típicas del «poeta menor». Afortunadamente.
Pertenece, en fin, nuestro poeta a una antiquísima tradición que, en la
modernidad, se reanuda con José Asunción Silva (el de las «Gotas amargas») y
pasa a través de poetas como Manuel Machado o el grupo argentino del «Martín
Fierro» hasta los nadaístas colombianos, Nicanor Parra, Jaime Gil de Biedma y, últimamente,
Roger Wolfe o Karmelo C. Iribarren.
En todo caso, leer a López sigue siendo, después de todo un siglo, una
actualísima sorpresa, de ésas que no empiezan por un susto aunque bien puedan
terminar con una sonrisa o una carcajada.
Abelardo Linares
Luis Carlos López Escauriaza (Cartagena de Indias, 11 de junio de 1879 - 30 de octubre de 1950) fue un poeta colombiano. Siempre estuvo vinculado a los ambientes literarios de su ciudad natal, donde formó parte de varias tertulias. Muchos de sus contemporáneos le decían "El Tuerto" por su ojo con el que decía no poder ver, aunque en realidad era simplemente estrábico. Publicó los siguientes libros de poesía: De mi Villorio (Madrid, 1908), Posturas Difíciles (Madrid, 1909), Por el Atajo (1920), y Versos (1946), así que parte del libro Varios a Varios (1910) en colaboración con Abraham López Penha y Manuel Cervera.