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La enseñanza de la lengua de signos para bebés se lleva realizando desde 1980, donde pedagogos y psicólogos infantiles en EEUU observaron los beneficios que se obtenían en la comunicación con los bebés y en su posterior desarrollo intelectual.
Éstos especialistas crearon un método para utilizar la lengua de signos con bebés oyentes, sin necesidad de que el niño tenga ninguna dificultad auditiva.
Éste método es para bebés de entre 6 meses a 3 años. Es durante los años iniciales cuando el cerebro es especialmente receptivo. La lengua de signos nos ayudará a estimular al bebé y proporcionarle un medio para poder comunicarse con nosotros hasta que pueda hablar.
Beneficios que obtenemos al enseñar la lengua de signos a tu bebé:
Reduce el estrés de los papás y la frustración del bebé
A través de la lengua de signos puedes reducir el estrés, ya que tanto tú como el bebé, podréis comunicaros y satisfacer las necesidades que tu bebé pueda tener.
Desarrolla la inteligencia
Se sabe que utilizando la lengua de signos y la lengua oral al mismo tiempo, el bebé está expuesto a una mayor estimulación, y por consiguiente, un mayor desarrollo intelectual.
Fomenta el vínculo con tu bebé
Se crea un vínculo especial entre ambos, ya que está más tranquilo y se mejora la comunicación, pues sabemos lo que el bebé necesita.
Favorece el desarrollo del habla
Varios estudios confirman que el uso de la lengua de signos en bebés fomenta el desarrollo del habla, pues utilizamos la palabra y el signo de forma paralela, enriqueciendo su vocabulario.
Aprender a comunicarse por signos no interfiere en el desarrollo normal del habla. De hecho, los estudios afirman que los bebés que usan signos han aprendido a hablar antes.
Muchos padres comentan que las primeras palabras de sus hijos fueron las mismas que aprendieron en lengua de signos.
¡Dale a tu bebé la oportunidad de comunicarse contigo!
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