Acerca deste libro electrónico
Nosotros, que profesamos ser el pueblo de Dios comprado con sangre, realmente debemos responder a la pregunta: "¿Soy de mente espiritual?" Para ayudarnos a responder bíblicamente, Charles Simeon nos introduce en el tema de las mentes carnales y las mentes espirituales. John Owen explica entonces lo que es la mentalidad espiritual. D. Martyn Lloyd-Jones nos da una poderosa exposición de lo que es una mente carnal, y por qué es la muerte. Otra pregunta, que es fundamental para este tema, es: "¿Tienes el Espíritu de Dios?". J. C. Ryle responde a esa pregunta, enumerando lo que el Espíritu Santo produce en la vida de los creyentes, que incluye hacerlos de mente espiritual. Es cierto que las personas con mentalidad espiritual tienen pensamientos carnales, y las personas con mentalidad carnal tienen pensamientos espirituales. Pero las personas de mente espiritual anhelan ser libres del pensamiento carnal, y Jeremiah Burroughs nos arma para esa batalla. ¿Cuál es entonces la evidencia de una mente espiritual? John Owen habla directamente de esa pregunta en su segundo artículo. Y luego Jeremiah Burroughs nos guía con sólidos principios bíblicos para cultivar una mente espiritual. Este FGB se cierra con tres artículos que dan a los hijos de Dios cosas importantes en las que pensar: Thomas Manton nos insta a pensar en la muerte. Samuel Davies señala la insensatez de no contemplar la vida en este mundo a la impresionante luz de la eternidad, ya que cada uno de nosotros pasará la eternidad en el infierno o en las glorias de la santa presencia de Cristo y la alegría eterna. Finalmente, Thomas Reade eleva nuestros ojos de fe y los fija en las alegrías celestiales. ¿Puedes imaginar algo mejor para meditar que los atributos del Dios Trino que nos salva; el Profeta, Sacerdote y Rey que ha hecho todo lo infinitamente necesario para redimirnos y preservarnos para su glorioso reino; y el Espíritu Santo que nos hace nacer en ese reino y nos capacita para nuestro viaje a la Ciudad Celestial? Amigo, ¿amas a Dios con tu mente? Piensa en ello.
