Así como cualquier persona puede adquirir conocimiento práctico de la gravedad u otros fenómenos físicos, cualquiera puede adquirir el conocimiento de la física de otras dimensiones. La única diferencia es que mientras los fenómenos físicos son medidos con los sentidos físicos, los fenómenos parafísicos -que ocurre más allá del alcance de los sentidos físicos- requieren sentidos correspondientes capaces de percibirlos. Esos sentidos están latentes en cada persona; uno simplemente necesita saber cómo activarlos. Al despertar la conciencia, adquirimos los medios para tener nuestra propia Gnosis: la experiencia de lo que es real y verdadero. Entonces, uno no necesita creer o no creer: uno sabe, porque uno ha experimentado la verdad.