Jessica no era apropiada para el trono, pero era apropiada para su cama. Jessica Carter tenía éxito en el negocio de emparejar a la gente. Y eso era lo que el príncipe Stavros Drakos quería, una pareja adecuada; una mujer radicalmente distinta a su celestina particular... pero ninguna de las elegantes candidatas le gustaba tanto como ella. El imperturbable Stavros deseaba descubrir lo que ocultaba aquella mujer tan quisquillosa, pero no sabía si aceptar su oferta: un mes de pasión pura antes de que él se casara con una mujer más adecuada para el trono.